El skincare es el arte de cuidar nuestra piel con productos y rutinas que se adaptan a nuestras necesidades. No es solo vanidad, es salud. Involucra limpieza, hidratación, protección solar y nutrición, con constancia diario.
Además, es una forma de autocuidado emocional: reservar unos minutos para ti, aplicar un jabón artesanal con aroma a lavanda o usar un rodillo facial, puede marcar la diferencia en tu bienestar.
Piel grasa: Brillosa, propensa al acné. Usa jabones artesanales con arcilla y tónicos sin alcohol.
Piel seca: Tirantez, escamas. Requiere sérums con ácido hialurónico y aceites como argán o almendra.
Piel mixta: Frente y nariz oleosas, mejillas secas. Alterna productos según la zona.
Piel sensible: Se enrojece fácilmente. Usa productos calmantes como aloe vera y evita exfoliantes fuertes.
Mañana: Limpia con jabón natural, aplica un tónico, un sérum con vitamina C, y protector solar. No olvides el cuello.
Noche: Desmaquilla, limpia con un jabón de carbón activado, aplica rodillo para ojeras y sérum nutritivo. Finaliza con crema de noche.
✅ Hazte una exfoliación 1 vez por semana.
✅ Usa protector solar aunque esté nublado.
✅ El masaje con rodillos de jade activa la circulación.
✅ Dormir bien también mejora tu piel.